De poder a poder… La Goyesca de Zaragoza se ha impregnado hoy de emoción en estado puro. Comenzó la tarde con el toreo puro de tres grandes maestros: Padilla, Miguel Abellán, y El Fandi, que hicieron vibrar a los aficionados a base de capotazos y muletazos que dejaban su sello de identidad.
Y es que Zaragoza no solo acoge estos días a estos toreros a pie, sino que también recibe con los brazos abiertos a unos auténticos toreros, en esta ocasión toreros a cuerpo limpio.
Cada cosa por su nombre, pese a que muchos se nieguen a calificar de toreros a los cortadores, un calificativo más que bien empleado para describir una lidia muy peculiar que gusta cada vez más.
Con cortes, quiebros, y saltos trasmiten su arte a los aficionados, haciendo que éstos desde el tendido se entreguen por completo al sentir las emociones que transmiten en cada suerte.
Y siguen diciendo que esto no es de ser torero ¿no?, ¡Señores! cada valiente merece su sitio, y para mí estos torerazos tienen todo mi respeto, no solo por hacer las maravillas que hacen, sino por jugarse la vida delante de un animal que no permite un fallo, midiendo con precisión la distancia a la hora de desempeñar la suerte.
Hoy los tres maestros citados anteriormente se han rendido en la ciudad maña a unos maestros a cuerpo limpio que han hecho temblar el tendido zaragozano. Y no es para menos, todos y cada uno de los recortadores que pisan una plaza, se entregan con pasión poniendo toda la carne en el asador.
Hoy y siempre, me quito el sombrero ante ustedes, TOREROS.
Victoria
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