Ledesma acogió su último festejo en esta sonada feria. Fueron muchos los aficionados que no quisieron perderse la corrida extraordinaria que ponía el broche final.
En primer lugar saltaba al ruedo el torero de la tierra, Domingo López Chaves, que protagonizaba una impecable faena con el de Vellosino. Un toreo que creció con el paso de la lidia, dando unas series a cual mejor. Toreó bajito, mandando sobre el astado que no se cansó de embestir en ningún momento. Desorejó, y de qué manera al primero de su lote.
El segundo, esta vez para Miguel Ángel Perera, al cual su compañero anterior le había dejado el listón muy alto. Recibió con verónicas y chicuelinas luciéndose con el capote. Brindó a su primero a Esperanza Aguirre que se encontraba en el tendido. Toreó con solvencia, a su gusto, mandando en todo momento sobre el animal. Una oreja consiguió con este.
Salía Cayetano, corriendo con peor suerte en cuanto al animal. Tuvo un primer contacto frio, teniendo dificultades a la hora de manejar el capote. Un toro despistado que huía del diestro sin querer saber nada de su muleta. Cayetano tuvo que amoldarse al astado y torearlo en tablas.
Volvía el torero de Ledesma, con la seguridad de tener la puerta grande. Pero aun así salía decidido a conquistar su plaza. Ofreció un bonito repertorio con el capote, brindando a su segundo al presidente de su peña. Toreó suave, despacito, y siempre un toreo puro. En esta ocasión, los aceros le jugaron una mala pasada.
De nuevo Perera, exquisito con el capote. Con este segundo pudo disfrutar, y hacer sentir en el tendido su toreo. Desde el centro del albero, y sin moverse, citaba al animal con la muleta, acariciando con ella el morrillo del astado, logró profundizar unas series de calidad. Selló una buena faena, obtuvo su segunda oreja.
En el último lugar, Cayetano que salía con ganas de triunfar debido a la anterior faena. Intentó mostrar su mejor versión, sentado y de rodillas se atrevió a torear al de Vellosino. Toreó a media altura a su segundo que poseía unas condiciones mejores que las de su astado anterior. Se mostró torero, y pudo cuajar unas buenas series. En esta ocasión, salió del coso ledesmino de vacío.
Victoria
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