A cuerpo limpio en esta difícil profesión

Va a hacer casi cuatro años desde que puse por primera vez los pies en la facultad. He de reconocer que siempre tuve dudas ante que carrera estudiar, por mi mente pasaron ideas muy dispares que nada tenían que ver con mi decisión final.


Finalmente elegí la Universidad Pontificia de Salamanca para estudiar la carrera de Periodismo, elección por la que me siento muy satisfecha, y espero que en un futuro no muy lejano de sus frutos. Y que he intentado aprovecharla al máximo, no solo porque me encanta esta profesión, sino porque hay una persona que ha hecho todo lo posible porque yo esté aquí, moviendo cielo y tierra pese a todo. Gracias mamá.


Recuerdo como año tras año los diferentes profesores nos encomendaban trabajos, de radio, televisión, periodismo impreso... mi primera opción para todos ellos siempre fue el mundo del toro. Me considero una apasionada del mundo de la tauromaquia, desde pequeña veía el toreo como un arte, considerando unos auténticos valientes a los que retaban en el ruedo al astado. Por ello quería plasmar mi visión en dichos trabajos, para así poder expandir esta cultura por mis compañeros.


Tengo la oportunidad de hacerlo público, y es algo que creo que debe saberse. En toda mi trayectoria de estudiante siempre he tenido grandes amigos que me han ayudado sin poner una sola pega, y esto es de agradecer. En más de una ocasión he contado con sus testimonios para diferentes trabajos, como no podía ser de otra forma hablo de los hermanos Castaño, desde el más pequeño hasta el mayor. Pero ellos no son los únicos, a cada paso que doy en este mundo siempre tengo una gran ayuda que me aconseja y me guía por los mejores caminos que debo seguir, creo que no hace falta que de su nombre, este fantástico mozo de espadas y sobre todo amigo sabe quien es (D.H).


Gracias, a todos y a cada uno de ellos que me ayudan y confían siempre en mí.





Victoria