Llega la hora de arrancar los motores, de centrar objetivos, tener las ideas claras… se aproxima la temporada. Una nueva temporada en la que todos lucharan con sus armas más valiosas, la elegancia, el arte, el valor, todos y cada uno de ellos competirán por ser el mejor.
El toro, ese valioso y tan amado animal no da tregua, no permite ni el más mínimo error. Retarlo es una de las tareas de estos valientes, desengañarlo que no engañarlo, saborear el ansiado triunfo al muchos anhelan.
Una más, otra temporada de la que muchas plazas serán testigos de la evolución de estos jóvenes, que con perseverancia y esfuerzo hacen que progresen llevándoles por el mejor camino.
No todo son triunfos, de vez en cuando hay baches que intentan truncar los caminos, pero que con sacrificio hacen que queden atrás sin que nadie les preste la más mínima atención.
Pisar de nuevo la arena de las plazas, los sentimientos a flor de piel, emociones, recibir el afecto más sincero de un público totalmente entregado, cientos de cosas que viajan por la mente en esos minutos previos de salir al ruedo pero que una vez dentro hacen que simplemente se piense en disfrutar.
Llegó la hora, una hora muy esperada por muchos. Todos ellos totalmente preparados para hacer vibrar a las gradas, a base de arte, maestría y elegancia. Suerte, mucha suerte a todos.
Victoria
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