El torero Pirata, Reportaje

Juan José Padilla Bernal nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) el 23.05.1973. Hizo su debut en público el 7 de agosto de 1989. Debutó con picadores en su tierra natal, Jerez de la Frontera (Cádiz) el 17 de septiembre de 1989 en un cartel completado por Martín Pareja Obregón, "Chamaco" con novillos de "El Torreón" .

Hizo su presentación en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid) e 13 de julio de 1990 junto a Juan Pedro Galán y Vicente Bejarano con novillos de los Bayones.

Tomó la alternativa en Algeciras (Cádiz) compartiendo cartel con Pedro Castillo y "El Niño de la taurina" con toros de Benítez Cubero el 18 de junio de 1994.

Confirmó la alternativa en Madrid el 10 de septiembre de 1995 acartelado con "Frascuelo" y Juan Carlos Vera con toros de Marqués de Albaserrara.

El 7 de octubre de 2011, Padilla sufrió una gravísima cogida en la cara que le afectó directamente al ojo izquierdo al banderillear al cuarto toro de la tarde en el coso de la Misericordia de Zaragoza. Tras su grave cogida en Zaragoza (en la que perdió un ojo) es conocido como «El torero pirata» o el «Pirata» Padilla.

Tras la grave cornada en Zaragoza declaró que volvería a vestirse de torero el 4 de marzo en Olivenza (Badajoz), de donde saldría con dos orejas por la puerta grande después de firmar una faena notable, en la que el público asistente se volcó de lleno con el jerezano.

En la última polémica en la que se ha visto envuelto el diestro es la polémica fotografía retirada por el Ayuntamiento de Barcelona. Marc Puig, director de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona, retiró la fotografía de Juan José Padilla, según él ha sido sin motivos ideológicos y ha añadido que lo que se ha generado en torno a la misma es una "polémica artificial, generada sin que nadie se haya quejado". El Ayuntamiento ha tomado la decisión de sustituir la imagen del torero premiada el año pasado en la World Press Photo, y elegida por los responsables del certamen. La foto, obra de Daniel Ochoa de Olza, no ha terminado de convencer al consistorio que ante las suspicacias levantadas ha dado sus razones e insistido en que no se ha tratado de “un veto”.